El color de nuestros dientes depende de diversos factores, siendo el color de la dentina (la capa interna de nuestros dientes) el que va a determinar el tono de blanco que tenemos. Y este viene determinado por factores genéticos; sin embargo, el color de tus dientes puede verse modificado y mejorar su aspecto siguiendo estos consejos:
- Tener una buena higiene dental: es el pilar básico para unos dientes y encías sanos. Cepillarse 3 veces al día con el cepillo y pasta adecuados (si dudas, consulta a tu doctor/a) y una limpieza anual en la clínica dental. Si no cepillamos correctamente, los restos de comida se quedarán adheridos a nuestros dientes, formando la placa alba y, con el paso del tiempo, sarro dental; esto hará que nuestros dientes adquieran un color amarillento y más oscuro del que realmente tienen.
- Evita los alimentos que manchen tus dientes: café, té, y vino tinto. Además, debemos tener en cuenta otros alimentos como la remolacha, frambuesas, y salsa de soja. A veces es inevitable consumir estos alimentos, por ello lo ideal es realizar una muy buena higiene dental (cepillado y enjuague) después de comerlos.
- Consume alimentos que favorezcan el blanqueamiento dental: vinagre de manzana, brócoli y coliflor, fresas, lácteos, manzanas y apio. Estos alimentos, además de beneficiar que el color de los dientes mejore, va a favorecer que segreguemos más saliva y limpiemos los dientes al consumirlos.
- No fumes: el tabaco es de los principales causantes en las manchas y oscurecimiento de los dientes.
Si crees que después de estos consejos aún necesitas saber más o quieres averiguar información acerca de los tratamientos de Blanqueamiento Dental, estamos para ayudarte, ponte en contacto con nosotros.