Son muchas las creencias populares acerca del tabaco, pero la gran mayoría, no son ciertas. Os dejamos a continuación los falsos mitos sobre el tabaco, y la explicación de por qué no son ciertos:
- “HAY MUCHAS COSAS PEORES QUE EL TABACO”
El tabaco es la 1ª causa de muerte evitable: 1 de cada 2 fumadores fallece por enfermedades relacionadas con el tabaco, y la mitad de ellas en la edad media de vida.
- “UNA PERSONA QUE FUMA MENOS DE 5 CIGARRILLOS AL DÍA NO ES FUMADORA”
Con tan sólo 1 cigarrillo al día, la persona se considera fumadora.
- “EL HUMO DEL TABACO SÓLO AFECTA A LOS OJOS Y LA GARGANTA DEL FUMADOR PASIVO”
El fumador pasivo tiene un mayor riesgo de padecer enfermedades producidas por el tabaco que los no fumadores; agravándose esta situación en caso de los niños.
- “FUMAR POCO EN UNA MUJER EMBARAZADA NO DAÑA AL FETO”
Siempre que se fuma se producen alteraciones en el feto: la nicotina y otros componentes del tabaco atraviesan la barrera fetoplacentaria.
- “EL TABACO RUBIO NO ES TAN MALO COMO EL NEGRO”
Ambos tipos de tabaco tienen los mismos componentes nocivos, aunque la distribución de alguno de ellos varíe.
- “EL TABACO NO ES UNA DROGA”
Vamos a ver la definición de Droga: sustancia que provoca adicción física, psicológica y tolerancia, y su retirada provoca síndrome de abstinencia. El tabaco cumple todos estos requisitos
- “YO NO DEPENDO DEL TABACO, PUEDO DEJARLO CUANDO QUIERA”
Esto suele ser una autoexcusa para continuar fumando. Todo fumador es dependiente física y psicológicamente del tabaco, aunque fume poco.
- “A MI EDAD, YA ES TARDE PARA DEJARLO”
¡Nunca es tarde para dejarlo! Por mucho tiempo que se lleve fumando, siempre se van a experimentar cambios positivos en cuanto a salud, bienestar físico y psíquico, economía y estética.